LA HUELGA EN LOS TALLERES VASENA / LA SEMANA TRÁGICA
Por
Juan Carlos Cena especial para Villa Crespo Digital
13
de enero del 2014 *
ANTECEDENTES
El 14 de noviembre de 1909, Simón Radowitzky, militante anarquista,
mata al Jefe de la Policía Coronel Ramón L. Falcón,
vengando así los muertos de la Semana Roja, en la persona
de quien fuera su represor. El gobierno contesta implementado el
estado de sitio, deteniendo a militantes de todas las tendencias,
allanando locales obreros, impidiendo la salida de los diarios obreros.
Las
Huelgas Ferroviarias de principio de siglo
El
5 de mayo se funda, en Rosario, la Sociedad de Ferrocarrileros,
en agosto se inicia un conflicto ferroviario en Tolosa, cerca de
la ciudad de La Plata. Esto provoca que se plieguen los obreros
de Quilmes, Barracas, Campana, Caballito, Junín, Victoria
y Rosario, la huelga se mantiene por tres días.
En
1904, el ramal Rosario - Buenos Aires, que pertenece a la empresa
Central Argentino (inglesa) inicia una huelga. En esa acción
ocurren hechos de violencia, son detenidos ochenta compañeros;
paran mil trescientos ferroviarios durante dos semanas.
En
Tafí Viejo, provincia de Tucumán, se constituye la
Federación Obrera Ferrocarrilera, adherida a la FORA, aproximadamente
por el año 1904 (no hay fecha precisa). El 5 de octubre de
1917, en Tafí Viejo, la Federación resuelve declarar
una huelga, ésta es violentamente reprimida, deja como saldo
tres muertos y doce heridos, y el posterior traslado a otros lugares
del país de los miembros del Comité de Huelga pertenecientes
a la Federación Obrera Ferrocarrilera. Se pliegan los ferroviarios
de Rosario, son reprimidos con saña; San Cristóbal,
Cruz del Eje, Añatuya, Laguna Paiva se solidarizan.
La
Liga Patriótica recorre el país, se instala en Tafí
Viejo. Además que pretende formar una Federación paralela,
llamada irónicamente por los compañeros como Federación
Amarilla. El responsable de la Liga en Tafí Viejo era un
tal Bartella, que después fue diputado.
"Para
esa época los conflictos ferroviarios son los que tienen
gran capacidad de generalización hacia otros sectores, dentro
de un cuadro de situación histórica de gran solidaridad
de clase. Como consecuencia del conjunto de conflictos que se fueron
encadenando, la Federación Obrera de Rosario declara la huelga
general que dura dos días". (Formación de Clase
y acción sindical 1880-1930 - El movimiento obrero en Rosario
1880-1910, CLACSO-mimeo, Ofelia Pianetto).
LOS SUCESOS DE LA SEMANA TRÁGICA
La
Semana Trágica en enero de 1919 donde los obreros de los
Talleres Metalúrgicos Pedro Vasena e hijos, cuya fábrica
se halla en Cochabamba y La Rioja de la entonces Capital Federal,
se encontraban en huelga desde diciembre de 1918. Esta empresa era
una de la más importantes del país, y su principal
paquete accionario se encuentra en poder del capital inglés.
Trabajan, entre obreros y empleados, dos mil quinientas trabajadores.
A
esta huelga, el gobierno le opone una violencia que supera a la
de 1909, la Semana Roja, y que culmina con el primer desborde antisemita
de nuestra historia.
Transcurren
tiempos de combatividad obrera estimulada por la Revolución
Bolchevique de 1917, hubo una ola de pronunciamientos que estallaron
en Europa, principalmente en Alemania, algunos encabezados por Rosa
Luxemburgo.
Son
tiempos del gobierno de Hipólito Yrigoyen (19l6-1922) que,
impotente ante el capital oligárquico, ordena reprimir las
huelgas sin titubear. A pesar de ello, por sus actitudes contradictorias,
la oligarquía y las grandes empresas desconfiaban del presidente
Yrigoyen.
Los
círculos más reaccionarios entran en una suerte de
pánico, de histeria ganaderil, denunciando la existencia
de soviets en cada sindicato o en cada actitud de rebeldía
de los trabajadores, lo que los lleva a tomar la decisión
de crear una fuerza parapolicial que reprima con mayor eficiencia
que la policía. Estas nuevas formaciones son amparadas y
actúan con total impunidad, impunidad que les da el sistema
capitalista que administra el aparato del Estado. Estas fuerzas
parapoliciales se repiten a través del tiempo con distintos
nombres: Guardia Blanca, Liga Patriótica, Asociación
del Trabajo, Comité Pro-Argentinidad. Estos nuevos aliados
de la policía y el ejército provienen de familias
del Barrio Norte y otras de buen pasar, son muchachos católicos
de derecha, que profesan como filosofía de vida la defensa
de Dios, Familia y Propiedad.
En
el caso de la Liga Patriótica es presidida por Manuel Carlés,
conservador, funcionario de Yrigoyen, después de Alvear y
profesor del Colegio Militar. En la Liga Patriótica también
participan Martínez de Hoz y Joaquín Anchorena, Monseñor
Miguel de Andrea, el Almirante Domec García, el perito Francisco
Moreno, el general Eduardo Munilla, los radicales Carlos M. Noel,
Vicente Gallo y Leopoldo Melo.
COMIENZA
LA REPRESIÓN
El
presidente Yrigoyen ordena la intervención militar al mando
del General Dellepiane; éste moviliza treinta mil hombres
del Ejército, dos mil hombres de la Marina y las tropas policiales.
El diario La Vanguardia contabiliza cincuenta muertos.
El
jefe de Policía, el dirigente radical doctor Elpidio González,
lanza el 10 de enero una proclama dirigida a las Fuerzas Armadas
y a las bandas civiles. Los saluda por la energía y heroísmo
con que han logrado dominar la situación, dando una lección
a los elementos disolventes de la nacionalidad.
El
12 de enero el general Dellepiane expresa un profundo agradecimiento
a la heroica policía, a los bomberos y a la ciudadanía
que ha colaborado, junto al ejército, para aplastar el bestial
levantamiento.
Unos
días después de este hecho sangriento, en Berlín,
es brutalmente asesinada Rosa Luxemburgo por grupos paramilitares.
Aquí,
en la Argentina, la violencia del Estado continúa su itinerario.
El papel inicial del gobierno, que es el de mediador oficial, se
diluye no bien aparece la respuesta de los trabajadores contra la
violencia desencadenada por la policía y después el
ejército. Esta política de dos caras, hipócrita,
acompañará al yrigoyenismo por un tiempo; hasta que,
directamente, ordene fusilar a los obreros de la Patagonia.
HUELGAS
EN MENDOZA / LA FORESTAL
MENDOZA
Las
Huelgas de 1919 en Mendoza, durante el gobierno de José Néstor
Lencinas, donde participan en ellas trabajadores mendocinos de distintos
sectores, liderados por los maestros. En estas huelgas, la mujer
es la vanguardia, se destacan las figuras de Rosario Vera Peñaloza
y Florencia Fossati, presidenta de Maestros Unidos. Las docentes
son reprimidas bárbaramente en Tunuyán, Fray Luís
Beltrán, Maipú, la ciudad de Mendoza, y en otros lugares.
El gobierno lencinista desencadena la represión, voceando
la consigna ¡abajo el maximalismo! amenazando, además,
con la deportación a Chile de los huelguistas. La Liga Patriótica
dice presente aquí también. La represión se
va federalizando, igual que en Tafí Viejo.
LA
FORESTAL
Las
Huelgas en La Forestal S.A. Ltda. empresa inglesa, recordada por
las formidables represiones armadas que implementada en la provincia
de Santa Fe, en la década de 1920, para dominar los levantamientos
obreros que en luchas épicas resisten la explotación
más despiadada. Esta empresa utiliza las maneras más
violentas para sofocar los desesperados alzamientos de los obreros
y obrajeros que, en batallas bravas, se apoderan de almacenes, carnicerías,
ganado, aprisionados por el hambre y las inhumanas condiciones de
trabajo. Busca mantener la explotación y asegurar así,
la ganancia máxima. La Forestal, es un estado dentro del
Estado argentino, con policías y moneda propia, instalado
en el chaco santafesino.
Esta
empresa libera la violencia más descarnada a ojos del poder
central y provincial, que la consiente y la cubre de protección.
La
resistencia de los obreros, hacheros, obrajeros, mujeres, gente
de los pueblos del monte, frente a este hecho, es epopéyica.
Recurren a la violencia como una forma de autodefensa, desamparados,
aislados, abandonados. Nadie ve ni oye. Con una sensibilidad propia
de la clase dominante, los políticos callan claudicantes,
callan la muerte de don Rogelio Leguizamon, dirigente radical, asesinado
de un balazo en la cabeza por la policía de La Forestal.
Este es otro hecho oculto, oscurecido por los silencios cómplices
de los amanuenses del sistema capitalista.
El
Estado utiliza la violencia contra los trabajadores y el pueblo
en forma directa o la delega como en este caso.
La represión sistemática es ya una constante en todo
el territorio nacional.
• Juan Carlos Cena autor de El Cordobazo una rebelión
popular 1999 - Editorial La Rosa Blindada, historiador, escritor,
obrero ferroviario.
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Este trabajo se publicó en su primera versión el 16
de enero del 2009.
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